-
Arquitectos: Manzoniterra Arquitectos
- Área: 1200 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Marcos Guiponi
-
Proveedores: Strugal, Castro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en el barrio Pocitos de Montevideo, Uruguay, el Edificio Charrúa responde a un planteamiento arquitectónico que busca equilibrar funcionalidad, diseño y optimización espacial en un contexto urbano consolidado.
Principios de diseño. El proyecto se desarrolla bajo los siguientes ejes conceptuales: Implantación urbana - Pocitos es un barrio residencial caracterizado por su tejido urbano consolidado y alta densidad poblacional. El terreno, de pequeñas dimensiones, se sitúa en la intersección de dos calles, una de las cuales desemboca en la rambla de Pocitos. Este emplazamiento estratégico inspiró el concepto del edificio como un "mirador urbano", aprovechando las vistas privilegiadas y la conexión visual con el entorno.
Tipología edilicia. La tipología del edificio responde a las limitaciones del predio, angosto y poco profundo, maximizando la superficie y altura edificable para optimizar su densidad. Se organiza como un bloque compacto de planta baja y cuatro niveles superiores, distribuyendo: Planta baja: 6 cocheras, hall de acceso y un local comercial con patio. Nivel 1 al 4: Tipología de cuatro apartamentos por planta. Azotea: Espacio común con parrilleros. El diseño aplica la normativa de acordamiento voluntario en zona de retiro con la edificación vecina, asegurando la continuidad morfológica del entorno y alcanzando la altura máxima permitida de 13,50 metros.
Distribución y funcionalidad. El bloque se organiza en doble crujía, con cuatro unidades por planta, de 1 y 2 ambientes. Las unidades al frente disfrutan de vistas despejadas, mientras que las del contrafrente aprovechan la mejor orientación solar. Las terrazas orientadas al norte se escalonan en forma de espina, garantizando privacidad entre unidades y adaptándose a la asimetría geométrica del terreno. Los servicios, instalaciones y circulaciones se concentran en el núcleo central, permitiendo que los espacios habitables se abran hacia el exterior.
Modos de habitar: Espacios integrados. Las áreas sociales se conciben como espacios integrados que se extienden hacia grandes ventanales, los cuales conectan interior y exterior de manera fluida. Este concepto se materializa en las "bandejas de hormigón", un gesto arquitectónico que desdibuja los límites entre los ambientes interiores y las vistas al entorno, amplificando la sensación espacial mediante paños de cristal.
Fachada y relaciones espaciales. La composición formal del edificio está influida por la normativa de escalonamiento, que genera un juego de planos desfasados en los niveles superiores. Este recurso se traduce en accesos diferenciados y terrazas, culminando en un alero que enmarca la fachada y direcciona las vistas desde la cubierta. El lenguaje arquitectónico se define por la estructura de hormigón armado, expuesta en su forma más austera, complementada con cristal y hierro.
Estructura y tecnología. El edificio utiliza vigas invertidas de borde y losas sin vigas, que se proyectan en voladizo en forma de "U", creando terrazas con relaciones visuales controladas. En la planta baja, vigas de descarga liberan el espacio para cocheras y acceso. Inserción al mercado - El proyecto busca superar la dicotomía entre arquitectura académica y mercado inmobiliario, integrando diseño de calidad con una optimización de recursos económicos que garantice la viabilidad financiera.
